
En 1990 se celebró una Cumbre Mundial con el lema “La lactancia materna en el decenio de 1990”, una iniciativa a nivel global a la que asistieron representantes de 30 países que respaldaron la convención sobre los derechos de la infancia y firmaron una manifestación de compromiso denominada “Declaración de Innocenti”, que sirvió de referencia para el apoyo a la lactancia materna durante muchos años.
Consecuencia directa de esa Declaración fue la creación, en 1991, de la red internacional de personas y organismos que trabajan en colaboración para la organización anual de la Semana Mundial de la lactancia materna.
En cada ocasión los organizadores proponen un lema que traducido a los diferentes idiomas, unifican a todos los participantes en la definición de un lema que refuerce la promoción de la lactancia materna en la sociedad, donde este año el lema es “Paso a paso hacia una atención humana del nacimiento y la lactancia”.